Muchos
corredores no saben en qué momento y qué cantidad de aporte energético deben tomar en una carrera larga, ya sea
entrenando o compitiendo. Algunos lo toman demasiado temprano, otros demasiado tarde o incluso comen demasiado o se quedan cortos. En
ambos casos existe un peligro, por lo que contar con un aporte acorde de carbohidratos en el momento y la cantidad a
nuestras necesidades durante la carrera puede marcar la
diferencia entre terminar bien o no terminarla.
Los
carbohidratos son una buena fuente de glucosa, que es el tipo de azúcar que
consumen nuestro cerebro, nuestros nervios y nuestros músculos para funcionar.
Una pequeña cantidad de glucosa circula por la sangre, pero la mayoría se
almacena en nuestros músculos y se filtra por el hígado como glucógeno.
Nuestro cuerpo
puede almacenar una cantidad limitada de glucógeno. Al agotar las reservas, los
músculos y el cerebro se quedan sin combustible y es entonces cuando nos
agotamos, tanto física como mentalmente, para no llegar a ese punto debemos tener un
consumo de carbohidratos que puede minimizar el agotamiento de glucógeno y
mantener el nivel de azúcar en sangre, siempre teniendo en cuenta que consumir
demasiados geles durante la carrera hace que el estómago no sea capaz de
digerir todos los hidratos, por lo que uno se podría sentir revuelto, hinchado
o incluso sufrir retortijones; todo ello, son señales de una sobredosis de
hidratos de carbono.
El empezar a
consumir hidratos extras en la carrera depende de la intensidad con la que se
esté corriendo. El consumo de estos carbohidratos debe ser de asimilación moderada,
se debe evitar los aportes de glucógeno de asimilación rápida puesto que puede
causar un efecto contrario al deseado en el organismo (llegar a generar
demasiada insulina para contrarrestar la subida de glucosa).
Hoy en día
hay muchísimas marcas de geles que especifican el tipo de asimilación.
¿En qué momento debo tomarme el aporte de carbohidratos?
Las carreras que duran menos de 70’, se puede ir tirando de las reservas de glucógeno
del cuerpo y de lo que se ha comido antes de la carrera, sin embargo, para distancias
largas, como la maratón se necesita más hidratos de carbono.
Al llegar a
la hora del maratón es cuando se aconseja el mantener el consumo en pequeñas
dosis, lo ideal está entre 100 y 250 calorías (o entre 25 y 60 gramos de
carbohidratos) por hora, tras la primera hora.
Hay que saber
que las necesidades de calorías exactas de un corredor varían de una persona a
otra:
- Los
corredores de menor peso pueden funcionar con 100 calorías por hora, mientras
que los de mayor peso pueden llegar a necesitar unas 250.
- El estado
de forma también influye, cuanto peor se está más rápido se queman los hidratos de reserva, lo
que se traducirá en una necesidad mayor de calorías durante la carrera para
mantener los músculos llenos.
- El correr a
un ritmo elevado también hace que quemes glucógeno más rápido.
UNA BUENA ALIMENTACIÓN ES LA MEJOR RESERVA.
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