Cuando se entra en una rutina de correr a veces nos
planteamos en qué momento del día es mejor para salir a correr.
Hay corredores que piensan que por la mañana, porque así tienen
todo el día para realizar otras tareas, otros dicen que al mediodía, ya que es justo en el
momento que tienen libre en el trabajo y lo aprovechan mejor y por último los
corredores que prefieren la tarde porque después de un día de trabajo, un poco
de ejercicio, una ducha y una cena ligera hace que se duerma mucho mejor.
Todos tienen su razón si lo miramos del punto de vista de la
comodidad y es más ese pensamiento ayuda a correr con más confianza y placer.
Pero es sabido que durante la mañana es el momento que el
cuerpo está más descansado, que la asimilación del trabajo es mayor puesto que
el cuerpo tiene un tono muscular más predispuesto a la carga que se le somete
al correr.
La temperatura de la mañana es más suave que durante el día
en la época de calor y tanto en los días de calor como en los días de frío los
primeros rayos de la mañana activan el biorritmo del cuerpo.
Los corredores que realizan sus salidas ligeramente antes del mediodía tienen
como beneficio que cardiovascularmente el cuerpo está preparado para asimilar
altas frecuencias cardiacas ya que el corazón se encuentra en un pulso estable,
pero tienen como inconveniente que el cuerpo ya ha sufrido una fatiga
por el trabajo de la mañana y el calor del mediodía hace que la temperatura
corporal aumente.
El cuerpo en la hora del mediodía está pensando en la ingesta
de comida que necesita después de las horas que lleva activado, el biorritmo del
cuerpo demanda la comida y posteriormente el cuerpo está acondicionandose para la digestión.
Por último nos queda correr por la tarde, pero el cansancio del día
hace que no exista una buena asimilación del trabajo en la carrera, además
puede activar el cuerpo y darnos cuenta que ese pensamiento que se tiene de que después de
hacer deporte se duerme mejor se vea alterado por la activación del cuerpo al verse en una actividad física.
Con todo esto se podría llegar a la conclusión de que si
queremos asimilar el ejercicio mejor, conviene correr por la mañana, pero teniendo en cuenta
que el corredor popular corre cuando puede y por gusto, nos decantamos en que el mejor momento para correr es cuando uno mejor se encuentra
físicamente, psicológicamente y socialmente.
BUSCA TU MOMENTO Y
DISFRÚTALO.
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